domingo, 15 de junio de 2008

LA SUERTE ESTUVO DE NUESTRO LADO

Gentileza de Clarín Digital

EMPATE CON ECUADOR A LOS 93´,
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GRACIAS A UN SAQUE DE ARCO
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DE ABBONDANZIERI
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La primer llegada de Argentina al arco ecuatoriano se registró a los 16 minutos del segundo tiempo con un remate desde fuera del área de Aguero a las manos del arquero. Hasta ahí nada había pasado. Durante todo el primer tiempo, tanto Argentina como Ecuador, aburrieron a la multitud que presenció el partido en el Monumental.
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A los 23 del segundo tiempo, un baldazo de agua fría. Ecuador llegó por primera vez y la jugada terminó en gol. Una sucesión de toques culminó con un taco de Tenorio para Urrutia, y el volante de la Liga de Quito remató violentamente y la pelota pasó por encima de la cabeza de Abbondanzieri que no pudo reaccionar. A partir de allí, como indica la lógica, Ecuador retrocedió y formó un vallado de ocho hombres en el área y Argentina fue a los ponchazos a empatar o morir.
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La entrada de Cruz no aportó más que la altura para que los centros tengan un destino mucho más efectivo que el de Aguero o de Messi. Pero el cambio de Palacio por Verón, que se retiró lesionado faltando tres minutos, fue casi una decisión desesperada de Basile y se le dio. No se entiende por qué Palacio no ingresó en el lugar de Maxi Rodríguez que jugó un primer tiempo flojísimo.
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En cuanto a las actuaciones individuales, Mascherano se lesionó en una insólita incursión por el lateral derecho de la defensa rival al ir a trabar una pelota en el comienzo del segundo tiempo.
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Verón, tal cual es su costumbre, abusó todo el partido del pelotazo, un excelente recurso cuando la pelota llega al pie o a la cabeza de sus compañeros, pero que desgasta cuando la bola rumbea para las tribunas o es rechazada por un rival.
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A Riquelme parece que no le funciona el despertador. Las cargadas de los riverplatenses sobre su ausencia en el Maracaná frente al Fluminense debieron haberlo despertado, pero no, sigue dormido. Otra vez cumplió una actuación floja, anodina e intrascedente.
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La presencia de Messi en el ataque junto al "Kun" tampoco es garantía de nada, la "pulga" se empecina en trasladar la pelota a domicilio y termina chocando con los rivales.
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En el medio, Gago, ofensivamente, aportó mucho más que Mascherano que debió ser reemplazado por la lesión que seguramente lo obligará a quedar fuera del partido con Brasil.
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Demichelis, el más correcto de la defensa, recibió una amarilla y no podrá jugar tampoco el miércoles próximo.
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Zanetti, uno de los históricos del plantel (junto a Verón, Riquelme y Abbondanzieri) y Heinze, en el otro lateral, son los puntos más flojos de la defensa.
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Burdisso, cumplió pero no fue apurado por las escasas llegadas visitantes.
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Sin duda alguna, Argentina posee las mejores figuras individuales entre todos los equipos que participan en las eliminatorias Sudáfrica 2010, pero en función de equipo no puede demostrarlo. Son once voluntades a las que por momentos se las ve confundidas sin saber dónde pararse y cómo tomar contacto con la pelota. Por supuesto, que en esto influye muchísimo el aspecto técnico que el "Coco" Basile les debe imponer en las prácticas y en las charlas.
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Basile se queja de que el contacto con los jugadores es escaso porque vienen un par de semanas y se van y así es imposible organizar aspectos tácticos para aplicar después en cada partido. Pero esto no le pasa solo a Basile sino a todos los técnicos que cuentan con estrellas internacionales.
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¿Por qué no comenzar a pensar en un seleccionado alternativo armado con las mejores figuras locales antes de que sean vendidas y exportadas? La base de ese equipo estaría a disposición del técnico mucho más tiempo que los eventuales jugadores que se pasean por las canchas del mundo. Y de ese modo puede ir intercambiando jugadores dándole mayor prioridad a los mejores desempeños en función de equipo.
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Del rendimiento individual de los jugadores de ambos equipos pueden surgir las figuras que capten el mensaje del técnico para desenvolverse en la cancha con precisión y efectividad en cada una de las funciones encomendadas.