Dante Panzeri: crítico cordobés, investigó, analizó, pronosticó y elaboro hasta la médula, sin pelos en el lápiz, sin miedos, y con una agudeza excepcional lo que sucedía en nuestro deporte diariamente. Desde las páginas de El Gráfico, Panzeri fue guardián del honor en las épocas en que había un poco más de honor y probidad. En la última página de la revista produjo el hecho y el comentario, la noticia y la réplica.
viernes, 16 de mayo de 2008
PÁGINA WEHBE
Grandes maestros del periodismo deportivo
Esto es un homenaje. Una demostración de respeto. Puede no ser muy lúcida, ni lúcida, ni la mejor. Sí, es muy sentido. Sí es hecha desde el afecto que trae el agradecimiento. Los hombres agradecidos multiplican a los buenos. Llenan de merecidas caricias y afectos, lugares que de quedar vacíos le darían la victoria a la temida ingratitud.
Fioravanti nos formó.
Formar en el significado de educar, de desarrollar a una persona. Fioravanti nació y quedó. Aquí estará siempre. Detrás de los agujeritos del cuero de la radio que tapaban el parlante. Estará siempre por emoción y erudicción. Por profesional y por gente. Relataba, y el idioma castellano, casi siempre vapuleado, se sentía tratado como la pelota llevada por Diego. El maestro se decía narrador. Y los goles con la L larga resonaban de una punta a otra del país entrando a los hogares sin facilismos ni demagogias.
Joaquín Carbalo Serantes nació un día 5 de Noviembre de 1905. Periodista gráfico en sus comienzos, en la Provincia y El Orden de Santa Fe, se afincó luego en la Capital Federal, para escribir en Noticias Gráficas y La Razón.
En la radio describía el partido sin histerias y con la narrativa de un paciente hombre de letras. Su primer trabajo en radio fue de lector de noticias en Radio Prieto. Sus comienzos como relator se remontan a la emisora "La voz del aire" y a un partido entre Peñarol y River con la curiosidad de tener como comentarista a Lalo Pelliciari, a la postre otro enorme narrador.
Pasaron a su lado infinidad de comentaristas y periodistas: Borocotó, Enzo Ardigó, Horacio Bessio, Mario Trucco, entre otros. El: "...Atento Fioravanti" quedó en nuestro corazón como el llamado del gol. Ese anuncio de que pasaba algo en algún lado, en una cancha en donde jugaban los nuestros.
Relator de boxeo con un lugar casi permanente a la vera del ring del Luna... Ayer cuando en distintos medios se escuchaba el gol del Chango Cárdenas contra el Celtic, a pesar de oírlo tantas veces, ya el "toma Rulli... habilita a su compañero Cárdenas...", rebota en el corazón de una época radial inolvidable en la que Fioravanti tuvo mucho que ver. Contemporáneo a la escuela radial de dicción y narración que con sólo abrir el micrófono instaló Fioravanti, un escriba de la época asumía el compromiso ético más impactante de todos los tiempos en el periodismo deportivo argentino.
Dante Panzeri: crítico cordobés, investigó, analizó, pronosticó y elaboro hasta la médula, sin pelos en el lápiz, sin miedos, y con una agudeza excepcional lo que sucedía en nuestro deporte diariamente. Desde las páginas de El Gráfico, Panzeri fue guardián del honor en las épocas en que había un poco más de honor y probidad. En la última página de la revista produjo el hecho y el comentario, la noticia y la réplica.
Panzeri jamás navegó en la superficie, siempre fue al fondo de la cuestión. Dante Panzeri nació un 5 de Noviembre de 1921 y partió a la posteridad en 1978, año en que en plena labor preparatoria del Mundial 78’, no tuvo concesión alguna con el régimen que lo organizaba, denunciando el despilfarro de las obras que se realizaban al efecto.
Panzeri fue un idealista. Y era bueno saber que había idealistas, cuando hoy, el movimiento miserable de las componendas manchan de mentiras e hipocresía los corazones argentinos.
Su libro "Dinámica de lo impensado" escrito en 1967 fue reeditado hace unos meses y su vigencia es tal que parece creado por estos días.
Si el día del periodista deportivo es el miércoles por la unión en su momento de ese gremio y los canillitas, en lo moral, en lo ético, en la maestría, el 5 de Noviembre podría ser tranquilamente el mejor de los días para esta bendita actividad.
Por Fioravanti y por Panzeri. Formadores. Ilustres populares. Sin la espada. Con la pluma y la palabra.
Osvaldo Alfredo Wehbe
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