SI BOCA GANA
EL APERTURA
HABRÁ QUE ENTERRAR
AL FÚTBOL
DE UNA VEZ POR TODAS...
Por Roberto C. Neira
Pese al intento de disimular la situación existe bronca en el plantel. Los jugadores están divididos y Riquelme es la causa directa de amores, odios y rencores. Mientras tanto, los directivos boquenses observan minuciosamente cada paso dado por el técnico y sus jugadores. No pasa por sus cabezas una nueva frustración. Por las dudas, tienen anotados los nombres de un par de técnicos como presagiando un futuro reemplazo de Ischia a corto plazo. El Coco Basile podría resurgir de las cenizas, fue el último técnico ganador que tuvo Boca y eso no es poca cosa sobre todo si Bianchi continúa con sus desplantes hacia los directivos.
Riquelme no sabe qué hacer (debería jugar al fútbol y nada más). Todos los días sale a defender al técnico para evitar que ante una nueva desventura Ischia pague los platos rotos, porque en momentos difíciles, el ex Velez salió a poner la cara por él y no le importó cortar cabezas (Caranta, Morel, Dattolo y Cáceres) para defender al “10” enfrentado con una parte del plantel por esa característica tan particular de Román que ha hecho que en algunos círculos se lo califique de alcahuete de los directivos motivo que culminaron con las reyertas y su posterior huída del Villarreal.
Boca está muy preocupado porque entre aquella instancia de cierre con La Volpe del 2006 y esta fecha con Ischia hay coincidencias de un equipo que aparece desgastado, un DT que siembra dudas por todos lados, a lo que se suman los problemas internos disimulados por la remontada de las últimas semanas.
El equipo de la ribera llegó a la punta cuando nadie lo imaginaba y sin jugar bien. Aprovechó algunas ventajas otorgadas por dudosos arbitrajes y los traspiés de sus rivales, principalmente, el de San Lorenzo que llegó a sacarle ocho puntos de ventaja en su seguidilla de seis victorias consecutivas.
Sin Palermo desde la segunda fecha, casi siempre sin Palacio; con medio Riquelme; con montones de lesionados... igual llegó a estar puntero solo. Ahora, frente a la definición del cuadrangular, el fantasma del 2006 sigue acosándolo, con el ánimo en declive, con piernas que parecen gastadas y con jugadores cruciales con cuatro amarillas (Riquelme, Vargas y Battaglia) condicionados en los partidos de desempate contra San Lorenzo.
Los mal pensados imaginaban que Colón no iba a hacer fuerza el domingo porque su DT Mohamed es hincha de Huracán y no le despejaría el camino a San Lorenzo. Los mal pensados tenían razón, en 27 minutos Boca se puso 3-0 y pudo llegar a hacer cinco más en 10 minutos si sus jugadores hubieran afinado la puntería. Hacia el final del primer tiempo, el descuento de Colón y el cansancio debido al calor hicieron que Boca bajara sus decibeles. El entretiempo sirvió para reorganizar las filas de un Colón que estaba para cualquier cosa menos para poner obstáculos al triunfo de Boca. Terminó finalmente 3-2 y dando la sensación de que Colón no se entregó... ¿Quién puede creerlo? Se sabe que Boca está dispuesto a todo con tal de lograr este torneo y por lo que se ha visto y se va conociendo a medida que transcurren las horas están siendo favorecidos por situaciones ajenas a la competencia porque es más que obvio que Boca tiene más peso en la AFA que cualquiera de sus rivales.
Tigre ha sido la revelación del torneo y el que merecería adueñarse del mismo por su regularidad y por haber ganado en sus dos enfrentamientos a los de Boedo y a los xeneises. Pero en estas finales hay que barajar y dar de nuevo y no cuentan otros pergaminos que ganar cada uno de los dos partidos si la pretensión de los finalistas es lograr el título.
De los tres, Tigre es el único al que el periodismo no le adjudicó "ayudas extras" para ganar sus partidos. Pero los hinchas de Boca y los de San Lorenzo están de acuerdo en una sola cosa por la rivalidad existente y por la primacía histórica que ostentan los de Boedo sobre los boquenses, ambos prefieren que sea Tigre el campeón en caso de que su equipo quedase descartado.
El problema de la incentivación y del soborno sobrevoló la última fecha del campeonato. La denuncia anónima efectuada por Olé y Clarín (de la que nadie se hizo cargo) contra allegados a San Lorenzo y fogoneada desde todos los ángulos benefició en definitiva a Boca. De esa manera se sepultaron los sospechosos resultados que se registraron en Boca 2 Rosario 1, Arsenal 0 Boca 1, San Martín de Tucumán 1 Boca 2 y Boca 2 Racing 1 como consecuencia de polémicos fallos sobre cuestiones como el "fair play", penales mal sancionados y no sancionados, tiros libres por faltas inexistentes y otras menudencias a cargo principalmente de los árbitros Lunati y Maglio, motivos por los cuales fueron suspendidos sin conocerse las razones de dichos fallos para luego ser reincorporados como una especie de reivindicación de sus gruesos errores.
Argentinos, el que una tarde de 1981 mandó a la B a San Lorenzo fue dirigido todo el torneo por Pipo Gorosito, un referente azulgrana, ídolo de la hinchada de Boedo. Pero el entrenador se manifestó reiteradas veces como hincha de Tigre, ahora rival directo de San Lorenzo. Por si fuera poco, Gorosito será el próximo técnico de River y si hay algo que no quieren los hinchas de River es que Boca sea el campeón del apertura el año en que los millonarios cumplieron la peor performance de su historia al salir últimos en las posiciones.
Y entonces apareció Martin Caruzzo, defensor de Argentinos, asegurando a un periodista (con el grabador apagado) que barras locales a instancias de allegados a San Lorenzo le habían pedido que el equipo fuera para atrás y que ante ese instancia se sintió muy indignado, tanto que decidió no ir a la justicia y darle la primicia a un diario.
Mal hecho, el soborno es un delito y el fútbol hubiera necesitado una denuncia y una investigación que hubiese llevado a los responsables de estos dislates a la justicia.
Pero como no hubo denuncia ¿por qué no pensar que se trató de una campaña de prensa con ayuda voluntaria del jugador para ensuciar a uno de los candidatos al título? Algo totalmente lógico si nos remitimos a las fuentes donde abrevan económicamente algunos periodistas.
Hay otro análisis que muestra además como se mal informa y engaña a los aficionados desde las redacciones de los medios deportivos. Cuando hablamos de soborno por lo costoso que resulta para quienes financian una operación de estas caracteristicas no necesariamente tenemos que pensar que todo un plantel puede ser sobornado. Con que un jugador (arquero o defensor) del equipo baje los brazos es suficiente.
Llaman la atención entonces las bajas actuaciones del último domingo del arquero Pozo y de Candia y Rivarola en Colón y de Canuto y Bogado en Argentinos. Pero como toda esta historia, una vez más, va a quedar en una nebulosa debemos pensar que el bajo desempeño de estos jugadores frente a Boca y San Lorenzo respectivamente, fue solamente una casualidad.
Sin embargo, para el periodista de Clarín, Hernán Castillo (hcastillo@clarin.com), el único partido que comenzó siendo sospechado y terminó de la misma forma fue el de San Lorenzo, debido -explica- a las sospechas y suspicacias generadas antes del encuentro y porque los hinchas de Argentinos terminaron insultando al equipo interpretando que en el segundo tiempo no se hizo lo suficiente para empatar el partido Lo cual indica que Castillo subestima el estandar profesional del plantel de San Lorenzo e ignora que el partido pese a que el Ciclón pudo haberlo comenzado perdiendo 1-0 y hasta 2-0 debido al ocasional rechazo del pie de un defensor azulgrana y de una notable tapada de Orion ante un cabezazo a quemarropa de Escudero, también pudo haber concluído 5-0 si Bergessio y Solari hubieran acertado cada ocasión que les tocó definir.
Pero en el fútbol argentino de estos tiempos el bochorno ha llegado para quedarse y como no podía ser de otra manera, el sorteo del programa de partidos también dejó mucha tela para cortar. Y esta vez fue el periodismo el que elevó la voz señalando a la AFA como principal responsable de estos desajustes que llevan a las sospechas y en muchos casos a la indignación de los clubes perjudicados por las decisiones.
La AFA había anunciado que para darle transparencia el sorteo iba a ser presenciado por los periodistas, pero extrañamente nada de eso sucedió y terminó llevándose a cabo a puertas cerradas (?). Se anunció que estuvieron presentes Rafael Savino del CASLA, Alfredo Reta de Tigre y Juan Carlos Crespi por Boca. Se ignora si hubo dirigentes de AFA en función de veedores, cómo se preparó el bolillero y las bolillas, quien instruyó acerca de las condiciones reglamentarias y si hubo por lo menos un escribano para darle un toque de seriedad al acto.
Al concluir el sorteo, Cherquis Bialo (vocero de AFA), explicó a los periodistas que de acuerdo al número de bolillas se decidieron las localías. De tal modo, Tigre-San Lorenzo jugarán el miércoles a las 18:30 en Velez con arbitraje de Laverni; San Lorenzo-Boca en Racing el sábado a las 18:30 dirigiendo Baldassi y finalmente Boca-Tigre el próximo martes en Racing bajo el control de Pezzota. Si San Lorenzo gana sus partidos del miércoles y sábado, se consagra campeón. En ese caso, el tercer partido, Boca-Tigre, puede servir para definir al subcampeón.
Obsérvese que Boca tiene una ventaja significativa sobre San Lorenzo. Lo enfrenta el próximo sábado en Racing conociendo el resultado del enfrentamiento con Tigre de antemano y después que el equipo de Boedo haya sufrido el desgaste que le significó el 1-0 frente a Argentinos Juniors el domingo último y el del partido en donde va a enfrentar a Tigre con el riesgo de sufrir lesionados y o expulsados.
El estadio de Racing fue sugerido a pedido de Boca y así se dio. En cambio, Velez, después de muchos cabildeos motivados por los últimos enfrentamientos entre los hinchas del Ciclón con los de Liniers, contará con la presencia de San Lorenzo pero en calidad de visitante de Tigre.
No es la primera vez que sucede pero causa extrañeza en estas contingencias decisivas observar la extrema debilidad del presidente Savino para defender los intereses del CASLA. Cherquis Bialo es también un reconocido hincha santo, pero su actitud pasiva puede disculparse por el hecho de cumplir funciones rentadas en AFA. Por eso, lo de Savino es lo que más llama la atención, sobre todo teniendo en cuenta lo que es vox populi, es decir, que dirige la institución bajo los influjos y decisiones de Tinelli.
Otra de las incoherencias, surgió del Coprosede, el organismo que controla la seguridad en los estadios. Autorizaron para el partido Tigre-San Lorenzo la venta para cada equipo de unas 9.000 entradas entre populares y plateas, lo que significaría la presencia de alrededor de 20.000 espectadores en un estadio preparado para albergar a 50.000 personas. También resulta extraño que los clubes no tengan injerencias en estas cuestiones que hacen a los intereses económicos de las instituciones.
Este es el fútbol nuestro de cada día, un circo solventado por empresas periodísticas (Grupo Clarín y TyC) que hacen sus negocios millonarios por medio de la TV en desmedro del público que con su presencia en los estadios anhela ver en vivo a los protagonistas del espectáculo.