sábado, 11 de abril de 2009

PERIODISMO DEPORTIVO

"CULPABLE NO COMPARECIENTE" (1)


Messi

Si en los staff de los medios deportivos especializados escritos, orales y televisivos de la Argentina, hubiera una gran mayoría de profesionales idóneos, con criterios justos y equitativos sobre el juego del fútbol y cuyas críticas sirvieran no sólo para informar sobre la actividad, sino que estuviesen destinadas también a educar al hincha, evitando exitismos, la infaltable promoción de jugadores para satisfacer a los grupos empresarios, el ensalzamiento sin límite de un equipo o de determinados jugadores que cotizan fortunas sea por "amiguismo" o porque "están en el negocio", muy distinto podría llegar a ser el fútbol en nuestro país y hasta, no dudo -me atrevo a decirlo- que esa actitud podría servir para erradicar el alto grado de virulencia y extremismo al que ha llegado la sociedad futbolera local gracias a la desinformación y no a la formación que debería promulgarse a través de los medios.

Como bien decía el maestro Dante Panzeri, el periodismo argentino es el gran culpable "nunca compareciente" que ha descreído del periodismo capaz de voltear a Nixon por inmoral, constituyéndose desde hace tiempo en el mayor agente de falsificación de la vida.

Esto viene a cuento a raíz de los temas que pasan desapercibidos a la consideración del público en la medida que el periodismo baja sus decibeles o los exalta según sea el negocio que tiene entre manos.

Todos recordarán, hace pocos días, la difusión que tuvo la actuación de Messi, rotulado como "mejor jugador del mundo" en el encuentro entre el Barcelona 4 y el Bayern Munich 0, que llenó las páginas de los medios deportivos y alimentó casi sin solución de continuidad la verba de los críticos radiales y televisivos durante dos días.

Nada se dice hoy, en cambio, de la actuación de Messi (ver nota al pié), que erró un penal y no generó absolutamente nada para su equipo aún cuando el Barcelona ganó su partido frente al Recreativo de Huelva, "un débil equipo que está en zona de descenso", como tampoco se dijo nada cuando la selección nacional fue vapuleada por la de Bolivia con un categórico 6-1 y la pobre actuación de Messi, como la del resto del equipo, no generó ni una línea crítica y la vergüenza del resultado se diluyó en las entrevistas a Maradona (el dueño de la selección nacional mientras Grondona se lo permita), el que avezado en estas lides de un disparate tras otro, asumió su responsabilidad por sobre cualquier otra cosa, quitándole de ese modo el peso de la cruz a sus muchachos como si "no hubieran jugado". Aunque, en definitiva, fue esa la verdadera realidad.

Esta actitud del periodismo deportivo no es nueva, porque el fútbol es un gran negocio que en definitiva les da de comer.
"
¿Qué nos importa que digan que nuestra revista es puro dulce de leche, si es la que más vende y la que más gusta?
Nosotros ofrecemos el deporte como algo alegre y exitista" (declaración del responsable de una famosa revista deportiva en el diario La Opinión 4/7/73).

De lo que se desprende que en todos los tiempos y en todos lados se cuecen habas, pero en la Argentina, también las asamos a la parrilla.


Barcelona ganó sin lujos y se aleja del Real Madrid. Derrotó 2-0 al débil Recreativo de Huelva, con goles de Iniesta y Morris en contra. Messi falló un penal. El equipo de Guardiola está a 9 puntos del Merengue, que juega mañana.
(1) Término utilizado en un capítulo del libro: "Burguesía y gangsterismo en el deporte", autor DANTE PANZERI (1974)