SE ACABÓ EL ASADO Y EL VINO...
Cuando hoy lo escuché en un programa deportivo en la TV no lo podía creer; ¿el plantel de San Lorenzo después que concluye con sus entrenamientos matutinos almuerza con asado y vino...? ¡Estos tipos no tienen vergüenza y los directivos y entrenadores que los apañan tampoco...! Y no me vengan con que los jugadores de antes morfaban como bestias y que alguna vez se dijo que Labruna tenía una botella de vino detrás de uno de los arcos. Si antes se hacía, otras eran las ambiciones y categoría de los jugadores. Privaba el amateurismo y a nadie se le podía ocurrir bajar los brazos o resignarse en un partido. Está todavía fresco en la memoria de la historia del club que aquel equipo que ganó el ascenso a la Primera en 1915, salió campeón e invicto y los jugadores sólo recibieron un peso cada uno y cuando pidieron veinte -según Cayetano Molteni (ex jugador, fallecido)- los rajaron a todos... Hoy, ganan fortunas y tienen virtualmente su futuro asegurado. ¡Muchachos, por lo menos cuiden la imagen y sobre todo la del club, porque las pésimas actuaciones del primer equipo, ahora parecen justificarse por los desajustes físicos...! ¡Qué ganas puede tener un deportista de volver al entrenamiento después de un asado con vino...! Por lo general, todo termina en una siesta... Se explica entonces, el origen de esas "dormilonas" a que nos tienen acostumbrados que fueron tan notorias en varios partidos de este campeonato (la nota completa aquí)...
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